00. Introducción-HanChul

1.-Introducción.


Bang

Se escucho resonar por toda la habitación, el cuerpo delgado caía lentamente al suelo, sus ojos abiertos con un pequeño orificio manchado con un rojo carmesí en su cabeza.

-Adiós…-susurró un pelinegro, su mirada lúgubre y despiadada aterrorizaba a la pequeña que estaba a su lado, estaba traumatizada viendo como su madre caía inerte al suelo.

-N..o..la mates-dijo el hombre en el rincón con sangre en todo el cuerpo, su voz apenas se escuchaba, se le notaban las heridas graves con tan sólo mirarlo, sujetaba su brazo que estaba bañado en sangre, algunos orificios en sus piernas, su rostro cansado de tanto soportar el dolor, no llegaba ni un poco al corazón del homicida.

El más alto lo mira con desprecio, levanta su delgado brazo en su traje negro con la pistola en la mano; apuntándolo. No pestañea, y apreta el gatillo disparándole en el rostro; deformándole la cara.
La niña, no más de 15 años, gritó asustada, y horrorizada por la imagen.
El más alto, le miro a los ojos..

-Papá…mamá…-dice con voz quebrada, mirando todo con dolor, agacha su cabeza tratando de no ahogarse en lágrimas- m-mátame…-le susurra, pero el pelinegro solamente le queda mirando, sin ninguna expresión en su rostro- MÁTAME!-le grita más desesperada- no puedo vivir sin mis padres…-decía quebrándose de nuevo- no puedo!-dice cayendo al suelo cansada de tanto llorar, estaba cansada.

-vinieron por mi –dice el pelinegro, con facciones delgadas- Hasta luego –dice guardando la pistola, dándose la vuelta dejando a vista los dos cuerpos inertes y la niña desmallada.

‘’Vivirás con el dolor toda tu vida, querida’’


-¿Usted cómo se declara?-pregunto el juez ante el pelinegro que tenía una sonrisa torcida en su hermoso rostro, observo a la niña más crecida, podría decir sobre los 18 años mirándolo con rencor y odio.

-Culpable mi señoría- dice sin dejar su orgullo y egocentrismo de lado, todo el público empieza a murmurar. El juez molestó golpea la mesa con su martillo para que haya silencio.


‘’’CULPABLE’’


Tap tap tap, sonaban los papeles.


-Quiero que este en la celda más sucia y con el hombre más despreciable-decía la joven en una habitación media oscura, su largo cabello castaño le llegaba a la cintura con rulos al final, una lisa chasquilla y unos rasgados ojos azules deslumbraban en su rostro- Deberá pagar por la traición, padre…-decía ella, golpeando el escritorio viendo como el señor que estaba frente de ella sentado en el sillón la observaba lentamente- Quiero que ese chino me las pague!-decía frunciendo el ceño.

-esta bien…ya nos pusimos en trámite con eso, mañana ese hombre estará pudriéndose en la cárcel-dijo absorbiendo el cigarro que estaba en sus manos, la niña sonreía caprichosamente- Y se arrepentirá del daño que te hizo..

La niña lanzó un beso con la mano a su padre, dio la media vuelta y se fue de la habitación con aire victorioso.


‘Ahora veras lo que es sufrir, lamentarás el día en que me dejaste’


Era un lugar oscuro, el castaño corría por todos lados buscando una salida.
Todas las risas venían a él, estaba atrapado. ¿Dónde estaba? El lugar era angosto, y no veía nada más que su cuerpo con ropa sucia, era como si estuviese atrapado en algún lugar, sentía pánico. Una mano saliendo de la oscuridad lo agarró por la cintura y lo atrajo al rincón más oscuro se sentía manoseado, sentía como aquella mano le recorría su piel.

-¡Ayuda! –gritaba desesperadamente con continuados escalofríos, estaba asustado. Alguien lo estaba violando. Vio una sonrisa entre la oscuridad- ¿Quién eres?! Por que me haces esto?!-gritaba desgarradamente sin encontrar respuesta, las manos empezaron a aumentar pero ya no sentía caricias ahora eran rasguños; chillaba.

Toc-toc

Despertó entre las sábanas de su cama transpirado, sentía un revuelco en su estomago. Rápidamente se levanto; casi corriendo, hacia el baño para vomitar…

Sentía asco.


‘’maldita pesadilla’’-pensó el chino mientras lavaba su cara en el lavadero, pasaba sus gruesas manos por su cara quitándose la transpiración.
Un joven alto, de cabello castaño, ojos rasgados y facciones se miraba al espejo, algo cansado.

TOC TOC

Volvían a golpear pero más fuerte.

Observo la hora.

1:00 am

¿Quién sería a esa hora?-se pregunto el chino mientras se acercaba a la puerta en pijama para abrir, se sorprendió al ver lo que estaba frente de él.


-¿Hangeng?- Pregunto una voz intimidante, mientras se le tomaba el brazo mientras abría más la puerta, el chino asustado asistió con la cabeza-

-Usted esta acusado de violación-dijo un hombre grande de traje azul a un castaño asustado- Será arrestado, hasta que las pruebas en su contra se confirmen.

-¿qué?!- se le deformo la cara al escuchar ‘violación’- ¿Qué demonios?! Yo no viole a nadie!-dice totalmente atontado ¿por qué? ¿Qué estaba sucediendo? Estaba demasiado aturdido para defenderse.

Sin escucharlo, más policías se le acercaron y se lo llevaron a la fuerza al auto.
El chino decidió no ejercer fuerzas, trataba de calmarse pero sabía que no podía en esa situación. Algo no encajaba. Algo NO estaba bien.

*