Los días con él.

Taemin: un chico tímido, así define Minho a su compañero de cuarto. Los ojos de Minho siempre se desvían de la televisión cuando entra el pequeño a la habitación, sumiso y sonriendo musita un simple saludo para huir de los ojos penetrantes del mayor hacia su cama propia escapando de aquel nerviosismo para centrarse en su lectura. Así eran los días con aquel pequeño honguito, a veces en los momentos que el cuarto quedaba en silencio, extrañaba a Key su ex compañero de cuarto, ya que su parlanchín amigo nunca lo aburría ni dejaba la habitación en un silencio tan profundo como lo hacía el menor. Pero con el simple hecho de que el pequeño sonriera; brillando más que nada en aquella habitación, hacía olvidar al mayor todo inclusive el almuerzo del día.

Los días con Taemin solían ser silenciosos, exceptuando el día lunes, siempre traía un chico algo bullicioso para jugar videojuegos o estudiar matemáticas. No comprendía… ¿por qué aquel sujeto y no él? Taemin hablaba más de lo normal con ese personaje, que a los ojos de minho, no tenía nada de especial. ¿celos? Quizás o tal vez miedo de surgir miedo al menor, tanto miedo de perder hasta el contacto visual con el pequeño. Una de las cosas que más amaba y que incluso, ahora ama más que nada, es la extraña afición de taemin de sacar fotos a cosas maravillosas que para el eran simples pero importantes, luego las imprime y las pega con dedicación en un diminuto cuaderno donde debajo de cada fotografía escribe una pequeña acotación. Un día el mayor estaba ordenando la habitación por el desastre que había dejado buscando una camisa, por un descuido botó al suelo aquel especial cuaderno y gracias a su maravillosa curiosidad, digo maravillosa por su resultante, encontró una página una foto sacada por el pequeño; era una foto de él mientras dormía, pero eso no había sido todo, leyó la pequeña acotación que estaba escrita por una letra algo infantil junto a una carita feliz ‘ Cuando él duerme sonríe, y parece ser una persona más cercana…’’ Minho estuvo sonriendo durante una semana hasta que llego el día lunes, de hecho siempre deja de sonreír cuando llega el día lunes.